De un día que no espera, es tan gris oscuro que olvide tu risa, no se mancha el pañuelo, tampoco se pierde el baile blanco, pero hubiese preferido no conocerte, no abrazarte, no soñar besarte, ahora lo sabes, que una niña de 17 es la mejor opción de remplazo, del Enero Trujillano, del Febrero extranjero que termina un 25 vengativo y presumido, a la mañana mas intensa que tiene su mirada, su piel, sus labios de mujer, no se olvida nunca de ser perfecta.
De un día que no tolera, no se acuerda el corazón, es impredecible el sentimiento, quizás para mañana sea tarde, o a lo mejor este de buen humor, de ser así intenta una escusa, a lo mejor intente también creerte, no me seducen tus abrazos, no me pierdo en el intento de tenerte a mi lado, prefiero el camino lento a la preciosa del sur o una Luciana que siendo sumisa es tan sensual, que admiro por que no le importo, que hoy deseo alguien que sea ella si no es ella.
De un día que es final, un año que sirvió para crecer, del saber odiar que enseña a perdonar, de la mujer preciosa pero sínica, del deseo por la ex, del mismo por 21 mujeres, del hombre que es inmenso cuando sabe querer, ese que hoy sale de compras, espera las 17:05 y luego termina en el Km. 97.5 abrazado a una cintura, caído en dos senos bronceados, deseando ser el lunar en medio, del mejor trago que acompaña su mano, de la ropa ligera que suele perderse.
